Mantenemos la seguridad de los usuarios en un Internet financiado con publicidad

Los anuncios contribuyen a mantener Internet tal y como lo conocemos hoy en día, al permitir desde que las pequeñas empresas conecten con nuevos clientes hasta que más personas accedan a la información. Google desempeña un papel importante en este ecosistema de publicidad digital, así que ¿qué está haciendo para proteger a los usuarios de los anuncios infractores? Brian Crowley, director de Anuncios Globales e Investigaciones de Contenido de Google, habla sobre las personas, las políticas y los procesos dedicados a esta labor.

El sector de la publicidad online es enorme y sigue creciendo, pero ¿qué es lo que hace que un anuncio sea "infractor"?

La mayoría de los anuncios que aparecen online cumplen las reglas que hemos establecido para el contenido de los anuncios y contribuyen a un ecosistema de publicidad digital sano. Pero también hay anuncios que pretenden abusar de ellas engañando, tergiversando o amenazando la seguridad de los usuarios.

Llamamos a estos anuncios "infractores" y abarcan un amplio espectro, desde los que incluyen contenido inapropiado hasta los que son estafas o anuncian la venta de productos peligrosos.

Las políticas que aplicamos a los anuncios abarcan dos categorías principales. Por un lado, prohíben que determinados tipos de productos, servicios y contenidos aparezcan en los anuncios y, por otro, restringen otros tipos de productos, servicios y contenidos.

Los anuncios con contenido prohibido pueden incluir elementos que pretendan estafar al usuario o algo que consideremos inadecuado, como mostrar crueldad hacia los animales. Este tipo de comportamiento es dañino y nunca está permitido en nuestras plataformas.

Por contenido restringido se entiende que el anuncio puede mostrarse en los servicios de Google, pero con limitaciones. Podría tratarse de un anuncio sobre juegos de azar y apuestas o alcohol que no puede mostrarse en determinadas ubicaciones geográficas debido a criterios culturales o motivos legales.

Como dato ilustrativo, en el 2021 eliminamos 3400 millones de anuncios infractores y restringimos otros 5700 millones antes de que los usuarios los vieran. Este trabajo es fundamental para la misión de Google y ayuda a proteger a los usuarios frente a la presencia de material inadecuado en los anuncios.

¿Quién decide estas políticas?

Hay miles de personas fantásticas y apasionadas en los equipos de política, productos y experiencia de confianza de Google que trabajan para crear una experiencia más segura para usuarios, creadores, editores y anunciantes. Ofrecer seguridad es fundamental para su misión.

Y dentro de este equipo más amplio, tenemos personas en todo el mundo centradas en desarrollar y actualizar nuestras políticas de anuncios. Trabajan en distintas ubicaciones, hablan distintos idiomas y se ocupan de temas especializados para asegurar que nuestras políticas reflejen los matices de un panorama de anuncios en constante evolución. Esta diversidad nos ayuda a evaluar matices culturales y regionales y a detectar lagunas temáticas en las fases de desarrollo.

Pero no solo nos basamos en nuestros conocimientos internos, sino que también buscamos asesoramiento fuera de Google, como en organizaciones de protección de la infancia y expertos en medicina. Estos especialistas nos ayudan a encontrar lagunas en las políticas basándose en sus conocimientos y experiencia en esos temas, y a asegurarnos de que nuestras políticas sean relevantes y aplicables a gran escala.

¿Cómo se adelanta Google a los problemas que puedan surgir?

A medida que crezca Internet, seguiremos viendo nuevos tipos de anuncios dañinos, como los que se aprovechan de cuestiones sociales para engañar a los usuarios u orientarlos hacia nuevas tendencias. Es algo en lo que siempre invertiremos de cara a solucionarlo; en el 2021, actualizamos más de 30 políticas en respuesta a nuevos riesgos en los anuncios.

Un ejemplo que vimos en la segunda mitad del 2021 fue el aumento de anuncios fraudulentos que promocionaban criptomonedas. A medida que crecía el interés por las criptomonedas, aumentaba el número de personas que buscaban en Internet información sobre productos y empresas de criptomonedas. En este caso, la novedad del sector ayudó a los agentes perniciosos a engañar a los usuarios con el contenido de sus anuncios, imitando marcas con las que los usuarios ya estaban familiarizados.

Anticiparse a este tipo de anuncios perjudiciales es fundamental; solo esta infracción ha hecho que se bloqueen o suspendan más de 136.000 cuentas, y 2,1 millones de cuentas más se han suspendido por información engañosa y phishing.

En los últimos años se han producido acontecimientos mundiales extraordinarios. ¿Qué impacto han tenido en la seguridad de los anuncios?

Los acontecimientos mundiales, como conflictos o grandes movimientos políticos, suelen desencadenar tendencias en agentes perniciosos que buscan nuevas formas de engañar a los usuarios online. Estas tendencias surgen rápidamente y tenemos que reaccionar con la misma rapidez.

En la fase inicial de la pandemia del COVID-19, observamos un aumento del abuso en los anuncios que se manifestaba de distintas formas, por lo que tuvimos que seguir reaccionando con agilidad y abordar esta cuestión en todos nuestros procesos, desde la actualización hasta la implementación de las políticas. En los primeros 12 meses de la pandemia bloqueamos más de 99 millones de anuncios relacionados con el COVID, incluidos algunos de curas milagrosas, mascarillas N95 por escasez de suministros e incluso dosis de vacunas falsas.

Acontecimientos como este también sacan a la luz otras formas de infracción de las políticas y problemas online que no son tan evidentes. Normalmente veremos esto en un grupo más amplio de agentes perniciosos que intentan aprovecharse de la confusión y la sensación de urgencia que crea una situación como la pandemia. Por eso, a medida que aumentaban los casos de COVID-19, aplicamos una política que impide comportamientos como establecer precios abusivos en productos muy demandados, como desinfectantes de manos, mascarillas y artículos de papel.

¿Qué puedo hacer si no me gusta un anuncio y no quiero volver a verlo?

Sabemos que, aunque un anuncio no infrinja nuestras políticas, puede haber otras razones por las que no quieras verlo.

Mi centro de anuncios de Google ofrece una forma sencilla de controlar los anuncios que se ven en la Búsqueda de Google, YouTube y Discover. La herramienta permite gestionar la información que se utiliza para mostrar anuncios, incluida la información asociada a las cuentas de Google y lo que estimamos sobre los intereses en función de la actividad online. También se puede utilizar para personalizar las experiencias de los anuncios, de modo que puedas ver más publicidad de las marcas que te gustan y menos de las que no. También puedes eliminar permanentemente en cualquier momento los datos de actividad vinculados a tu cuenta.

Esta decisión se tomó en respuesta a los comentarios de nuestros usuarios, que pedían un mayor control sobre su experiencia de los anuncios. La transparencia y la inversión en este tipo de herramientas sigue siendo una prioridad para nosotros, y seguiremos desarrollando controles de usuario en todos nuestros productos.

¿Cómo saben los anunciantes cuáles son las reglas que rigen el contenido de los anuncios?

Cuanto mejor conozcan los anunciantes y los editores nuestras políticas de anuncios y cómo las aplicamos, mejor funcionarán estos sistemas.

Cuando un anunciante está creando un nuevo anuncio o una campaña nueva, proporcionamos información sobre nuestras políticas durante todo el proceso a través de nuestro Centro de Ayuda. El contenido de los nuevos anuncios se somete a un proceso de revisión y, si no cumple los estándares de nuestra política, notificamos al anunciante cuál es la infracción y qué puede hacer a continuación. Estos sistemas nos ayudan a mantener la seguridad de los anuncios para los usuarios antes de publicarlos y orientan a los editores sobre contenido adecuado.

¿Qué se está haciendo para implementar obligatoriamente estas políticas?

El número de interacciones diarias y la variedad de contenidos online hacen que no exista una solución única para la implementación obligatoria de las políticas.

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático son esenciales para ayudar a clasificar el contenido y detectar infracciones a gran escala. A esto se unen los ingenieros que trabajan para mejorar los productos, los analistas y expertos que identifican nuevas tendencias y los revisores humanos que pueden emitir juicios sobre casos concretos. Se trata de un bucle de retroalimentación en el que nuestros equipos y nuestra tecnología trabajan juntos las 24 horas para perfeccionar y actualizar continuamente nuestros procesos.

Hemos visto un enorme aumento de los anuncios infractores que eliminamos. En nuestro Informe de Seguridad de Anuncios de 2021 registramos que, entre el 2019 y el 2021, el número de anuncios infractores que se eliminaron aumentó de 2700 millones a 3400 millones. Estas cifras reflejan una base de anunciantes cada vez mayor, pero también mejoras en las detecciones mediante aprendizaje automático y una ampliación de nuestras políticas para hacer frente a los daños que surgen. Es un proceso continuo y seguiremos invirtiendo en estos esfuerzos un año tras otro.

Nuestra política de verificación de identidad requiere que algunos anunciantes en las plataformas de Google completen un programa de verificación para confirmar su identidad, que seguirá ampliándose con el tiempo. De esta forma, los usuarios tienen más datos sobre quién es el anunciante y pueden tomar decisiones más informadas cuando utilizan nuestros controles de publicidad.

También publicamos periódicamente informes que ofrecen estadísticas, no solo sobre los resultados de nuestros esfuerzos de implementación obligatoria de las políticas, sino también sobre los procesos que hemos seguido para conseguirlo. En el 2021 se cumplió una década de la publicación de nuestro Informe de Seguridad de Anuncios, en el que se destaca el trabajo que realizamos para evitar el uso malicioso de nuestras plataformas publicitarias, cómo implementamos nuestras políticas o cómo revisamos el contenido denunciado por infringir la legislación local.

Internet financiado con publicidad permite a todo el mundo acceder a información básica. A medida que este ecosistema sigue creciendo, también lo hace la responsabilidad de Google de ofrecer una experiencia de usuario segura en sus plataformas. Nuestro Informe de Seguridad de Anuncios se publica cada año; puedes leer la versión completa del 2021 aquí.